Caro Euclides Marques,
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Releyendo su artículo y mi respuesta a los comentarios de Jorge Luis, solamente podría, en esa altura de los acontecimientos, con toda humildad y arrepentimiento, pedir sinceras disculpas por mis colocaciones, que de la forma como escribí, realmente fueron ofensivas y sin propósito. Eso está causándome un malestar personal.
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Cualquier criador debe merecer respeto, primero porque está en una actividad primaria ejerciendo su papel social y según no me cabe juzgar lo que cada uno hace. Puedo sí ejercer mi actividad y transmitir conocimientos y experiencias, sin embargo sin ataques personales a quienquiera que sea.
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Los pioneros criadores, aunque dentro de la visión de los investigadores y técnicos no estuvieran en el camino que juzgamos el ideal, dejaron su contribución a la ganadería, de una u otra forma, y tuvieron sus méritos.
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Espero realmente que un día pueda me redimir personalmente de ese hecho lamentable y que discutamos ese y otros asuntos en el campo de las ideas y no en la esfera de acusaciones, como lo hice.
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Un abrazo
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Ivan Luz Ledic
