lunes, 22 de junio de 2009

RANCHO LAS VEGAS: LECHE BARATA CON GYRHOLANDO

Por Nestor Escamilla

Dueño de un espíritu pionero y emprendedor, Roberto Ramírez Villarreal produce vientres Gyrholando para mejorar los promedios en la producción de leche en la zona de Aldama, Tamaulipas, México y elevar con la máxima garantía de éxito el potencial productivo de la ganadería


La búsqueda de opciones para producir leche barata en el trópico llevó a Roberto Ramírez Villarreal a obtener vientres de diferentes proporciones Holstein-Gyr para mejorar sus promedios y elevar con la máxima garantía de éxito, el potencial productivo de los reemplazos en su rancho “Las Vegas”.

“A nosotros nos ha trabajado muy bien el ganado ¾ Holstein X ¼ Cebu, el media sangre también nos ha dado muy buenos resultados porque es más rústico que el 3/4, aunque el 5/8 X 3/8 es un buen tipo racial para el Trópico”, comenta este criador con voz firme, gesto serio y mirada vivaz.

Roberto explica que los resultados de esta estrategia han logrado hasta la fecha promedios de 14 kilos por cabeza en doble ordeño, con lactancias de 280 a 300 días, buscando sobre todo, vacas que produzcan la mayor cantidad de leche, con la mínima inversión.
“Se busca que sea negocio. Aquí las vacas de 20 kilos reciben unos 4 kilos de concentrado al momento de la ordeña y las de menos de 10 kilos no reciben nada. “Se trata, como dije, de producir kilos de leche barata, si no, no sirve de nada”.

Actualmente Roberto esta lavando embriones de sus mejores vacas de un lote de 330 cabezas de diferentes proporciones raciales, con registros de producción de sus madres y con la idea de ofrecer toretes y novillonas para mejorar los hatos en todo tipos de zonas ecológicas.

“Las Vegas” es un rancho típico de la sierra de Maratinez en Aldama, Tamaulipas, México, con numerosas presas, forraje en abundancia, planicies y bajíos y un manejo de pastoreo rotacional intensivo con cerco eléctrico en potreros de Guinea, donde se mantienen 1.3 unidades animal por hectárea.

Sólo organizando su rancho desde un punto de vista empresarial, Roberto ha podido realizar un análisis financiero para escoger sus inversiones en infraestructura y forrajes y con los cruzamientos más convenientes y productivos esta produciendo leche económica.
Roberto vive en el rancho. Ahí se la pasa toda la semana, se levanta todos a las 5 de la mañana y recorre su negocio con la esperanza de alcanzar los mejores resultados en un trabajo administrado con principios equilibrados de ética y economía.

Para Roberto no ha sido fácil sobresalir en una zona tradicionalmente dedicada a la engorda de ganado o a la exportación de becerros al mercado de Estados Unidos y mucho menos sólo con la experiencia, consejos y conocimientos de sus compañeros ganaderos.


La Historia


Todo empezó en 1995 cuando este ganadero emprendedor compró en Tampico un lote de 800 embriones Gyrholando que la empresa estatal Liconsa, habia producido con genética de toros importados de Canadá y hembras Gyr de Brasil para impulsar la ganadería lechera en el país.
Como consecuencia de ello, Roberto desarrollo un plan estratégico de reproducción y pronto inició un programa de Transferencia de Embriones a sus vacas comerciales con la finalidad de llegar a la raza Gyrholando por absorción y a los cruzamientos de mayor productividad.

Con inteligencia y sentido común, tan poco común hoy en día, paulatinamente fue desarrollando su ganadería con la seriedad que merece, poniendo en práctica las últimas tendencias de la tecnología y la administración pecuaria.

Actualmente con el Sistema de Crianza Artificial mantiene a sus becerros en corraletas y ha logrado reducir la mortalidad, aumentar el desarrollo a los 90 días y permitir que sus vacas entren mas rápido en calor logrando un periodo interparto de 14 meses “que buscamos bajar a 12 meses mejorando el manejo”.


Roberto lleva el control y sus registros productivos, reproductivos y económicos de su ganado, sus libros de contabilidad, formatos de nomina, programas y proyectos de mejoramiento lo que ha convertido a su rancho en una empresa de principio a fin.

“Necesitamos un ganado que se adapte a tu rancho, buscamos un ganado que registre un parto cada ano para ser mas eficiente y competitivo para hacer de la producción de le che un verdadero negocio”.

Y es que Roberto sabe que las condicionales actuales de la ganadería no permiten relajarse con la improvisación y para tener mayor control sobre sus movimientos y actividades vende tanto novillonas como toros para reemplazo.

Con el influjo y el estilo del ganadero moderno y con la visión de que la ganadería requiere construir mejores modos de producción, agradece la presencia de los visitantes, seguro de que con genética, pastos, manejo y el centro de acopio de Aldama la ganadería lechera adquiere fortaleza para crear una cuenca lechera en el sur de Tamaulipas.

Se adelanta a las exigencias que el entorno va a presentar a las ganaderías que quieran tener exito