Al final de la Asamblea General Ordinaria, el nuevo dirigente invitó a los presentes y a los ausentes a sumar esfuerzos y voluntades, a trabajar unidos y agregar su voz para continuar abriendo oportunidades de comercialización para las 6 razas de ganado Cebú.
Por Néstor Escamilla
Periódico La Razón - Tampico, Tamaulipas
Fotos: Néstor Escamilla
Leonel Casanova, Julio Lozano y Carlos TamayoEn un escenario pocas veces visto, Julio César Lozano Garza, se convirtió en el presidente número 16 de la Asociación Mexicana de Criadores de Cebú (AMCC), para el periodo 2009-2012 en sustitución de Carlos Fernando Tamayo Cárdenas, quien deja una organización cohesionada y con pleno trabajo durante su gestión.
En un ambiente de democracia, de amplia participación, de respeto a la pluralidad y a las opiniones de los asistentes a la XLVII Asamblea General Ordinaria, Lozano Garza se impuso con 88 votos a su contrincante Leonel Casanova Pecero, quien recibió el respaldo de 83 socios, luego de una votación nominal que se prolongó hasta bien entrada la noche.
Durante las 6 horas con 49 minutos que duró la sesión, los 115 socios reunidos en un salón del Hotel Camino Real en Tampico, con carta poder bajo el brazo, escucharon interrupciones, atestiguaron protagonismos y toleraron descalificaciones en medio de un barullo generalizado, entre gritos, silbatinas, risas, risitas, risotadas y manazos al aire.
“!Él no puede votar!” “!Ese no registró en el 2008!” “!Hay que ser parejos!” “!Yo soy hombre!” “!Esto no es un circo!”, restregaban, recriminaban en cada oportunidad los integrantes de una y otra planilla aferrados al micrófono.
Desde las 10: 00 horas del domingo, los cebuístas registrados estuvieron ansiosos y decididos, con la mirada puesta en los 9 puntos del orden del día y el interés centrado en la renovación de los Consejos Directivo y de Vigilancia.
Una vez aclaradas las diferencias y aceptada la anulación de 27 votos, se procedió a la votación en medio de un total silencio. A los integrantes de las dos planillas les interesaban más los votos faltantes que los ya contados, pero se empezaba a oler un ambiente de intranquilidad y nerviosismo.
El final del conteo, desató un grito ensordecedor, simpatizantes y contrincantes aplaudieron por igual, todo el presídium se levantó para felicitar a Julio, incluso, Leonel Casanova, en un acto de madurez y humildad, le levantó mano entre el gentío. Avanzaban, reculaban. Amplias sonrisas iluminaban el rostro de criadores.
Tras el desenlace de la sesión, devino una fiesta de algarabía, los gestos de los ganaderos lo decían todo, pero las palabras también; “Cuando hay democracia hay votos divididos, pero al final de cuentas todos vamos a trabajar por la ganadería cebuína y por el país”, deslizó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, miembro fundador de la organización.
En este clima, el nuevo presidente de la AMCC, asumió el cargo sin sorpresas. Tranquilo, muy tranquilo, Julio se comprometió con todos, comunicó su actitud política de colaboración entre autoridades y ganaderos y plateó la necesidad de dar continuidad a la visión de largo plazo para la organización.
Apenas habían pasado unas dos horas de la reunión y la imagen de Lozano Garza se delineaba. Su liderazgo iba en aumento. Tomaba los hilos del cónclave. Su irreprochable trayectoria personal y gremial tuvo la misma convocatoria de convencimiento para que los cebuístas de México decidieran su dirigencia.
Tampoco había duda de algo extra: LA AMCC que muchos vieron nacer en Tampico en 1962, comenzaba esa tarde del 15 de marzo de 2009 una nueva etapa. Y ahí mismo, por voluntad de la Asamblea los ganaderos atestiguaban el nacimiento del nuevo presidente.
Todo estaba listo, cuenta el rumor ganadero. La elección, coinciden todos, fue limpia, respetuosa, porque ahora, afirman, Julio hereda una organización vigorosa, más interesada en el desempeño de sus dirigentes y con un Parque Internacional del Cebú con prestigio internacional.
"Con la fuerza de todos ustedes, que es la fuerza de la AMCC, habremos de hacer realidad todas las metas que nos tracemos", dijo Lozano Garza esa noche. “Esta nueva responsabilidad constituye un reto, en el que me comprometo a realizar una gestión limpia y honesta, apegada a los estatutos y a las decisiones de la mayoría”.
Luego, Julio reconoció la fuerza de todos los simpatizantes de Leonel y los invitó a sumar voluntades, propósitos y agregar su voz en el diseño de un nuevo proyecto de Asociación a partir de su programa de trabajo. Ahí ganaderos de todos los partidos políticos, criadores de diversas razas cebuínas, de diversos estados y municipios se sumaron al festejo.
Con un total de 5 votos más que su competidor, Julio César Lozano cumplió su anhelo, la sangre no llegó al río y los socios asistieron a lo que fue la tercera elección en 47 años de historia de la AMCC, en la que no se disputaba el cargo desde 1988 cuando Félix Cantú Ayala contendió con Tomás García Mora. Antes, en 1976, lo hicieron Lucas de la Garza González y Jorge Pangtay.
Fue un encuentro entre quien se va y el que llega, “los cargos son efímeros, pero la amistad que ustedes me han dispensado es eterna” les expresó visiblemente emocionado Carlos Tamayo, quien, según reveló, se regresa a continuar las operaciones de su ganadería “El Pentágono”.
En el corolario de la reunión, el rostro de por sí serio de Julio era nuevo y distinto, porque había adquirido luego de 16 años como criador y 3 como secretario de la AMCC, la aprobación para decidir por ese gremio que lo asediaba para felicitarlo a cada paso.
Nuevo Consejo directivo
